lunes, 20 de septiembre de 2010

"POBREZA EN COLOMBIA"

De acuerdo con el Mesep, en el que participan el Dane y el DNP, la pobreza en Colombia pasó de 46% en 2008 a 45,5% en 2009 y la pobreza extrema o indigencia pasó de 17,8% en 2008 a 16,4% en 2009.


Los pobres en Colombia, según la Misión para el empalme de las series de empleo, pobreza y desigualdad (Mesep), los pobres en Colombia son 19'899.144 de personas. Además, las personas sumidas en la pobreza extrema o indigencia 7'159.172. Así mismo, la desigualdad, medida a través del Coeficiente de Gini, pasó de 0,589 en 2008 a 0,578 en 2009.
De acuerdo con la Misión, se considera pobre a una persona cuyo ingreso mensual esté por debajo de 281.384 pesos. Y se considera indigente a una persona cuyo ingreso mensual esté por debajo de 120.588 pesos. También se consideran pobres los hogares que tienen cuatro miembros cuyos ingresos están por debajo de 1'125.536 pesos. Los hogares que tienen cuatro miembros son considerados en la indigencia si sus ingresos son inferiores a los 482.352 pesos.
La ciudad con mayor número de pobreza es Manizales, con 45,4%. Bogotá tiene 22% de pobreza. La ciudad con menor pobreza es Bucaramanga. De igual forma, la ciudad con mayor pobreza extrema o indigencia es Manizales, con 11,7%. Bogotá tiene 4,1%. La que menos registra este fenómeno es Bucaramanga con 2,2%.
El ingreso percápita de los hogares cayó 2% en el 2009, frente al 2008.
Las cifras oficiales de pobreza e indigencia en Colombia, fueron dadas a conocer por la Misión para el empalme de las series de empleo, pobreza y desigualdad (Mesep), en la cual participa el Dane y el DNP, además de expertos independientes, entre ellos Manuel Ramírez, vocero de la Misión. En la rueda de prensa también están presentes Hector Maldonado, director del Dane y Esteban Piedrahíta, director del DNP.

Jorge Correa / Redacción de Economía y Negocios

domingo, 19 de septiembre de 2010

"REFLEXIONA"

"CAUSA DE LA POBREZA MUNDIAL"

la ignorancia: 

Ignorancia significa falta de información o de conocimientos. Es diferente a estupidez, que es falta de inteligencia, y a necedad, que es falta de sensatez. Las tres palabras se confunden con frecuencia y algunas personas suponen que su significado es el mismo. «El conocimiento es poder» dicen los ancianos. Por desgracia, algunos, conscientes de ello, intentan guardarse el conocimiento para ellos solos (como estrategia para obtener una ventaja injusta) e impedir que otros lo adquieran. No espere que si usted adiestra a alguien en algo en particular, o le da una información, este adiestramiento o información se transmita de forma natural al resto de la comunidad.
Es importante determinar qué información es la que falta. Muchos planificadores y personas con buenas intenciones de ayudar a una comunidad a fortalecerse creen que la solución es la educación. Pero la educación tiene muchos matices. Algunas informaciones no son importantes en una situación concreta. Saber que Romeo y Julieta mueren en un drama de Shakespeare no ayudará a un agricultor, pero sí saber qué tipo de semilla puede sobrevivir en el suelo que tiene que cultivar, y cual es imposible que prospere.

Enfermedad:
Cuando una comunidad tiene una alta tasa de enfermedad, el absentismo es considerable, la productividad baja y se genera menos riqueza. Aparte de la miseria, aflicción y muerte que derivan de la enfermedad, es también un factor importante de pobreza en una comunidad. Estar bien (bienestar) no sólo ayuda a los individuos que están sanos, sino que contribuye a la erradicación de la pobreza en la comunidad.
En este caso, como en cualquier otro, prevenir es mejor que curar. Este es uno de los principios de la ASP (atención sanitaria primaria). La economía es mucho más próspera si la población está siempre sana; mucho más que si la gente enferma y debe ser tratada. La salud contribuye a la erradicación de la pobreza, sobre todo en cuanto al acceso a agua limpia, segura y potable, separación de las aguas potables y fecales, conocimientos de higiene y prevención de enfermedades – mucho más que los médicos, hospitales y medicinas, que son soluciones curativas costosas, más que medidas para evitar la enfermedad.

Apatía:
La apatía aparece cuando la gente pierde interés, o cuando se siente tan impotente que no intenta cambiar las cosas, encauzar lo que va mal, corregir los errores o mejorar las condiciones. A veces, la gente se siente tan incapaz de conseguir algo que envidian a sus familiares o vecinos de comunidad que lo intentan. Entonces procuran forzar a los que lo intentan a su propio nivel de pobreza. La apatía conduce a la apatía.
A veces la apatía se justifica con preceptos religiosos, «acepta lo que hay, porque Dios ha decidido tu destino». Este fatalismo puede ser utilizado como excusa. Está bien creer en que Dios decide nuestro sino, puesto que si aceptamos que Dios lo determine, tendríamos que estar motivados para mejorar. «A Dios rogando, y con el mazo dando» es un proverbio que demuestra que estamos en las manos de Dios, pero también tenemos la responsabilidad de ayudarnos a nosotros mismo.

Corrupción:
Cuando los recursos destinados a servicios y prestaciones comunitarias se desvían al bolsillo privado de alguien que está en una situación de poder, se pone en juego algo más que la moral. En estas series de adiestramiento, no hacemos juicios de valor sobre lo que está bien o mal. Lo que pretendemos es insistir en que éste es uno de los factores más importantes de la pobreza. La cantidad robada al público, recibida y disfrutada por un particular, es mucho menor que la disminución de la riqueza pública que este hecho genera.
La suma de dinero malversada o expoliada no corresponde a la disminución de riqueza de la comunidad. Los economistas nos hablan del «efecto multiplicador». Cuando se invierte nueva riqueza, el efecto positivo sobre la economía es mayor que la cantidad creada. Cuando se pone fuera de la circulación dinero para inversiones, la parte de riqueza de la que se priva a la comunidad es mayor que la cantidad de dinero que gana el malversador. Cuando un funcionario acepta un soborno de 100 dólares, la inversión social disminuye hasta 400 dólares de la riqueza de la sociedad.

Dependencia:
La dependencia es el resultado de ser el extremo receptor de la caridad. A corto plazo, como tras un desastre, la caridad puede ser esencial para la supervivencia. A largo plazo, esta caridad puede contribuir a la posible desaparición del receptor, y ciertamente a la continuación de su miseria.
Existe la actitud, la creencia de que una persona o un grupo es tan pobre, tan desvalido, que no puede ayudarse a sí mismo, y que necesita depender de la asistencia exterior. Esta actitud o creencia compartida es el factor de autojustificación que más contribuye a perpetuar la condición de que un grupo o individuo depende de la ayuda exterior.

Conclusión:
Estos cinco factores no son independientes entre sí. La enfermedad contribuye a la ignorancia y la apatía. La corrupción contribuye a la enfermedad y la dependencia, y así se puede seguir. Cada uno de ellos contribuye a todos los demás.
En todo proceso de cambio social, se nos anima a «pensar globalmente, actuar localmente». Los cinco grandes factores de pobreza parecen estar largamente extendidos y considerablemente introducidos en los valores y las prácticas culturales. Podemos pensar erróneamente que nosotros, sendo tan pequeños con respecto al mundo, no podemos hacer nada contra ellos.
No se desespere. Si cada uno de nosotros nos comprometemos a luchar contra los factores de la pobreza desde el lugar que ocupamos en el mundo, la suma de todos los que lo hagamos, y el efecto multiplicador de nuestras acciones sobre los demás, contribuirá a la desaparición de estos factores, y a la victoria definitiva sobre la pobreza.

¿ESTO ES LO QUE QUEREMOS PARA ELLOS?

la pobreza extrema

lunes, 13 de septiembre de 2010

CONSECUENCIAS DE LA POBREZA

DESNUTRISION:
Hay un cierto porcentaje de desnutrición en nuestro país, existen zonas en pobreza extrema y es notoria la desnutrición. Muchos niños mueren a causa de la desnutrición pobrocada esta por la falta de ingresos económicos. Una buena alimentación es lo mínimo que un ser humano necesita para poder sobrevivir. La falta de recursos y la incrementación poblacional, provoca más desnutrición, pues muchos niños sufren al nacer en una viva no estable ya que falta de recurso es indispensable para sustentar las necesidades básicas.

La falta de fuentes de trabajo en El Salvador provoca pobreza, es por eso que los Salvadoreños recurren a la migración otra de las causas notorias de la pobreza.
MIGRACION:

Estas influyen en la vida de muchos salvadoreños que su única inspiración es abandonar el país, pero llama mucho la atención que nuestra economía este sustentada en las remesas que mandan nuestros compatriotas, que seria del país si algún día nuestros hermanos dejen de mandar remesas a sus familiares seria el fin de El Salvador.

Según este informe. “Las remesas percibidas han impedido que el 8.6% de la población viva en condiciones de pobreza absoluta”. Ya que las remesas son el pilar fundamental de las familias que tienen algún pariente en estados unidos si no fuera por las remesas la mayoría de la población estaría en condiciones de pobreza absoluta y esto por la falta de una política de empleo para la población en general.

DESINTEGRACION FAMILIAR:

La desintegración es una consecuencia muy grave de la pobreza, esta se genera de, infidelidades, de la migración etc.

Si en un hogar no existe el padre o la madre, es mucho mas difícil luchar por una vida estable, el apoyo de estos fuera verdaderamente necesario para el sustento diario de los que integran dicha familia. La desintegración provocada por la pobreza a su vez también provoca delincuencia.

DELINCUENCIA:

En las familias pobres se ve a menudo mucha violencia familiar, los jóvenes en su etapa de adolescentes buscan una forma de sobrevivir y su batalla es la economía, ellos se inclinan por deliquidir para poder obtener su ambición, practicando los robos, los asaltos, y pueden llegar hasta los asesinatos, solo por la falta de recursos en sus familias.

POBREZA EN AFRICA

EFE


MADRID.- África, con una población aproximada de 900 millones repartidos en 54 estados diferentes es la zona más pobre del mundo. Según el Banco Mundial, 34 de los 48 países con menor nivel de vida del planeta pertenecen a este continente y sus umbrales de pobreza han empeorado en los últimos 25 años.
En la actualidad, la realidad africana es dramática. Más de 300 millones de personas viven con menos de un dólar al día, 30 millones de niños menores de 5 años sufren desnutrición y el 43% de la población no tiene acceso al agua potable.
El Banco Mundial informa de que entre 1981 y 2001 los pobres se duplicaron, pasando de 164 a algo más de 300 millones de personas, y en países como Burundi y Etiopía, la renta per cápita es de menos de 90 dólares. Incluso en países con mayor riqueza, como Gabón y Botswana, las bolsas de indigentes son notables.
Esta precariedad económica tiene amplios efectos en las condiciones de vida y en la estabilidad social y política.
La posibilidad que tienen la mayoría de estos países de alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio (OMD) es remota, según la ONU. Por esta razón, la comunidad internacional situó a Africa en 2005 en el centro de su agenda de desarrollo global y acordó doblar su ayuda para el año 2010.
La situación en África del Norte, con alrededor de 200 millones de habitantes, es mejor que la del resto del continente, con una economía más estable, el turismo y el comercio es más boyante, y con menor incidencia de las enfermedades.


Escasez de recursos
La zona subsahariana, que alberga una población de unos 700 millones de personas, tiene por contra la mayor proporción de desposeídos del mundo. El informe de Objetivos del Milenio subraya que el número de personas que subsisten con menos de un dólar se eleva a 313 millones. En 1990 era de 227 millones.
En algunos países, la extracción de petróleo y gas natural ha permitido un rápido crecimiento económico. Es el caso de Chad y Guinea Ecuatorial, donde el PIB ha crecido más del 10%, o el de Nigeria, donde creció un 6%. Sin embargo, en Níger, República Centroafricana, Costa de Marfil o Eritrea el subdesarrollo se mantiene, ya sea por la escasez de recursos o por los conflictos políticos o bélicos.
La agricultura da trabajo al 70% de la población y supone el 40% de sus exportaciones. Este sector se ve muy perjudicado por los subsidios a la agricultura de las naciones ricas, lo que tiene un importante impacto en el descenso de precios de las materias primas.
Desde 1970 hasta finales de la década de los 90 la participación de África en el comercio mundial cayó del 3,5% al 1,5%.

Mujeres enfermas
La esperanza de vida se ha rebajado de 49 a 46 años a consecuencia, principalmente, del sida. África registra el 70% de los casos de sida del mundo, con más de 2,2 millones de muertes al año y cada vez con mayor proporción de mujeres infectadas. En Botswana, Lesotho y Swazilandia esta enfermedad afecta más del 25% de la población.
Otro problema importante es la escasez de agua, situación agravada por los frecuentes períodos de sequía y la mala administración de los recursos hídricos.
La sequía y sus consecuencias, tales como hambrunas y enfermedades, y el deseo de encontrar una vida mejor, ha estimulado la emigración. Casi 500.000 africanos han abandonado anualmente el continente durante los últimos cinco años. La ONU estima que alrededor de 17 millones de africanos viven fuera de su lugar de origen.
Europa se ha convertido así en el principal destino de muchos de ellos. En el caso de España, la inmigración procede principalmente de la costa occidental, especialmente de Cabo Verde, Mauritania, Gambia, Senegal y Guinea Bissau, cuyas rentas por habitante (salvo Cabo Verde) no exceden de 700 dólares y sus esperanzas de vida no alcanzan más de 60 años.